El marco de la nueva PAC aprobada en Europa por el PP y
PSOE
El Gobierno y las comunidades
autónomas, salvo Andalucía, acaban de aprobar el reparto estatal que le
corresponde a España (unos 47.000 millones de € para el período 2014-2020),
como consecuencia de la reforma de la PAC. Esta reforma, aprobada en Europa por el PP y por el PSOE,
cuyo último escalón ha sido el reparto de las ayudas, no es buena para el
campo. Izquierda Unida, que ha visto rechazadas sus propuestas, ha planteado un
nuevo modelo agroganadero alternativo. Señalamos los errores e insuficiencias
de la nueva Política Agraria Comunitaria (PAC):
ü Disminución del
Presupuesto de la PAC en el período aludido en un 12% aproximadamente en euros
constantes, por no actualizarse las ayudas con la subida de los costes (luz,
gasoil, abonos, etc.).
ü El sistema de ayudas
asociadas no cumple el objetivo esencial de estos apoyos, que es atender a
sectores en peligro de abandono o especialmente perjudicados por la reforma.
Tengamos en cuenta que, poco a poco, están desmantelando la preferencia
comunitaria y los mecanismos públicos de intervención para garantizar precios
mínimos de rentabilidad. Nos referimos a intervención, almacenamiento público,
limitación del beneficio entre los diferentes agentes de la cadena alimentaria,
precios mínimos…). Son importantísimos estos mecanismos en momentos de
debilidad, como ahora, de los precios frente al poder de las grandes
multinacionales.
ü La política agraria
no contiene una regulación de mayor acoplamiento de las ayudas a la producción,
más bien al contrario, pues el modelo general es la ayuda por hectárea. Adolece
también de la inclusión de aspectos centrales y criterios socioeconómicos para
la percepción de ayudas, como la cantidad y calidad del empleo generado o
profundizar en la sostenibilidad y el aspecto medioambiental de manera
ambiciosa y no superficial.
ü La Política Agraria
Común actual no es capaz de cumplir uno de los principales objetivos para los
que fue creada: estabilizar las rentas de los agricultores ante una importante
pérdida de potencial productivo agrario con la desaparición de
explotaciones y agricultores en toda Europa. En los últimos 10 años el índice
de precios a la producción final agraria se ha incrementado un 2%, mientras los
costes lo han hecho en un 20%. Las rentas agrícolas han tenido en este
período una evolución desastrosa: en 2012, la renta agrícola ha sido un 61%
inferior a la media de los salarios en la Unión Europea (27 países).
ü No hay modulación o
progresividad real en las ayudas, pues continúan recibiendo más dinero los más
ricos, no habiéndose aceptado el techo máximo de recepción ni la disminución
progresiva, dejando este apartado en una pírrica reducción del 5% a los
receptores que reciban más de 150.000 euros.
ü No se incluyen en la
PAC a los empleados agrícolas ‘jornaleros’ que pueda poner fin a la precariedad y discriminación
laboral que sufren estos trabajadores. Tampoco se ha conseguido una apuesta
firme por la seguridad alimentaria a través de cláusulas de protección de la
producción frente a las importaciones.
Disminución de las ayudas para Andalucía y Jaén
El Gobierno de España
y el PP mienten cuando dicen que Andalucía y Jaén no van a perder ni un solo euro. A tenor de
los datos que se conocen de lo distribuido hasta ahora, la Junta de Andalucía
ha cuantificado una pérdida de 418
millones de € respecto al marco anterior (160 millones menos de ayudas
acopladas, 211 millones de Fondos de Desarrollo Rural y otros 47 millones de € adicionales
para el desarrollo rural). La actividad agrícola y ganadera que se
desarrolla en Andalucía ocupa una superficie que ronda los 5 millones de
hectáreas (el 55% de la superficie de Andalucía) y es la base de la economía de
más de 750 municipios.
La pérdida
anual en la provincia de Jaén es de 27,5 millones de € anuales. Tengamos en
cuenta lo que supone este nuevo recorte en una de las provincias españolas con
más altas tasas de paro, menores salarios y menor renta por habitante.
El ministro de Agricultura, Arias
Cañete, no ha querido tener en cuenta al olivar
de montaña y de baja producción en el Fondo de Solidaridad (pagos
asociados), que habría supuesto aminorar estas pérdidas y compensar a este
olivar de altos costes y baja rentabilidad. Andalucía cuenta con 440.000
hectáreas de ese olivar, de las cuales 140.000 se sitúan en Jaén.
Aún falta por conocer los criterios
utilizados para establecer las comarcas agrarias. Falta saber las nuevas
hectáreas adicionales que han entrado hasta el 2013, y que antes no tenían
ayudas, para saber la cantidad de la ayuda media de cada región geográfica
donde se engloban las comarcas y superficies de ayudas casi semejantes, que es
lo que le corresponderá a cada uno cobrar a partir de Octubre de 2015 en la
región que le asignen. En cualquier caso, y en el mejor de los supuestos, el
resultado no evitará las pérdidas comentadas anteriormente, más bien lo
contrario, si no lo evitamos.
El PP está haciendo una “declaración de guerra” a nuestra
provincia, metiéndonos la mano en la cartera y robándonos el futuro, lo que significa
que tenemos un nuevo motivo para que Jaén intensifique sus movilizaciones para
defender nuestros intereses.
IU hace un llamamiento a los sectores del campo jienense,
a los cooperativistas, a los trabajadores y trabajadoras, sindicatos, etc. a
hacer un frente para luchar por los intereses de los agricultores y ganaderos
jienenses, especialmente de los más débiles y vulnerables, para que no se publique en el BOE
esta reforma, tal y como está actualmente.
Jaén, enero de 2014