Cayo Lara
Coordinador
federal de Izquierda Unida
Después de
su X Asamblea, podemos afirmar que Izquierda Unida está más cohesionada, más
sólida y reforzada que nunca. Se han creado condiciones para que IU pueda
emprender el camino que la sitúe como alternativa política para lograr el
Gobierno, y desde él poner las leyes al servicio de la mayoría social de este
país, y no al revés, que es lo que viene haciendo este Ejecutivo y el anterior
desde hace tiempo. IU ha dejado clara su intención de trabajar para ser
reconocida por la ciudadanía como la alternativa real de gobierno, necesaria y
posible al mismo tiempo, capaz de disputar el poder a un bipartidismo que ya ha
ocasionado demasiados problemas a los ciudadanos españoles. De la Asamblea ha
salido una IU con capacidad para transformar el sistema, regenerar la vida
política e impulsar una salida social a la crisis.
IU quiere
configurarse como el instrumento más útil para estructurar una rebelión
democrática y social que ya está surgiendo en las empresas, en los servicios
públicos y en las calles, una herramienta para responder al golpe que los
mercados están dando contra los derechos más fundamentales de los trabajadores
y trabajadoras españoles.
"IU
quiere configurarse como el instrumento para responder al golpe de los mercados
contra los derechos más fundamentales"
En esta X
Asamblea acordamos, y así se recoge en la Declaración Política aprobada,
"organizar el Bloque Social y Político para ganar la hegemonía en la
contradicción capital/trabajo y articular a la mayoría social que sufre la
crisis con despidos, desahucios, pérdidas de derechos laborales, pérdida de su
calidad de vida y limitaciones en su acceso a los servicios públicos y sus
derechos democráticos. La izquierda debe no sólo hablar de otra política sino,
sobre todo, practicar otra política".
Por ello,
desde la X Asamblea Federal de IU hemos reiterado el llamamiento a todos los
hombres y mujeres de los pueblos de España que se han movilizado en las Huelgas
Generales, en las diferentes 'mareas' y en los movimientos que han llenado las
calles y plazas exigiendo una democracia real. Ellos son los protagonistas, un
protagonista colectivo que rebasa nuestras fronteras, porque lo que ocurre en
España también está ocurriendo en otros países europeos.
Tenemos
serias dudas acerca de la hoja de ruta que se está trazando en Europa. Es una
hoja de ruta que sólo conlleva más recortes y más restricciones. En realidad,
no buscan resolver la crisis sino recuperar los beneficios del gran capital,
convertir la educación, la salud y las pensiones en negocios y rebañar
las rentas salariales para llenar los bolsillos de los grandes empresarios, de
los banqueros y de los especuladores. Trasladar las imposiciones de la troika
(Comisión Europea, BCE y FMI) a España va a suponer que la salida del túnel de
la crisis se prolongue mucho más en el tiempo. Para nosotros, salir de la
crisis es acabar con el desempleo, que pronto alcanzará a seis millones de
personas, y nadie en su sano juicio puede pensar que podamos hacerlo con las
medidas que en Europa se están imponiendo y que los gobiernos españoles han
trasmitido y ejecutan de forma tan negativa. Al contrario, nos hundimos cada
vez más y no hay ningún ejemplo de medidas de ese tipo que hayan tenido éxito.
En IU
creemos que existe una alternativa que rechaza que el fin exclusivo de la
política económica sea la limitación del déficit y el pago de la deuda por
encima de los problemas y las necesidades que tienen en estos momentos millones
de españoles. Hay que estimular la economía real, ayudar a las pequeñas
empresas y a los autónomos, crear empleo desde lo público y desde lo privado,
garantizar y fortalecer los servicios públicos. Eso se puede financiar
combatiendo el fraude fiscal y la economía sumergida, y aplicando una reforma
fiscal justa y progresiva.
"Creemos
en una Europa de los ciudadanos, en la Europa social, solidaria y comprometida
con el empleo"
La
arquitectura de Europa que ya lleva decenas de años diseñándose ni nos gusta
ahora ni nos gustó en sus inicios. Ahí está el diario de sesiones y las
intervenciones de Julio Anguita en el Parlamento para constatarlo. Creemos en
una Europa de los ciudadanos, en la Europa social, solidaria y comprometida con
el empleo. No creemos en la actual Europa del ‘diktat' alemán, en la Europa de
los mercados, más preocupada por los intereses de los banqueros que por el
bienestar de sus habitantes. Hay que romper con el yugo alemán de la canciller
Merkel y de los intereses de sus empresas y bancos.
Desde
Bruselas y desde el Gobierno del PP se está desguazando el Estado Social tal y
como lo conocíamos. Están dejando un Estado mínimo con una desigualdad máxima.
Es un ataque de clase de libro. El rescate del que nos vienen hablando desde
hace tiempo es más bien un secuestro. En IU nos oponemos rotundamente a ese
rescate porque conocemos perfectamente cuáles serían las condiciones que
llevaría aparejadas. Ahora van a por las pensiones. Ahí están los ejemplos de
Grecia y Portugal.
Diez días de
lucha enseñan más que diez años de tranquilidad y ahora millones de ciudadanos
y ciudadanas saben que es preciso un Estado fuerte y democrático capaz de
consolidar derechos sociales y laborales, de garantizar el derecho al trabajo,
a la educación, a la sanidad y a la vivienda. Y todo ello en el marco de una
Europa social y no de mercaderes, una Europa de paz, solidaria, con
instituciones más democráticas y comprometida con el empleo. Queremos, en
definitiva, la Europa de los pueblos y de los ciudadanos. Son objetivos que
también ha situado nuestra X Asamblea.
"Estaremos
en la propuesta y en la protesta, y vamos a seguir adelante junto a millones de
ciudadanos" El pasado domingo, tras ser reelegido como coordinador federal
de IU dije que hay que trasladar un mensaje de unidad y esperanza a la sociedad
española, que conquiste el cerebro y el corazón de la gente para imponer
democráticamente una salida verdaderamente social de la crisis. La tarea no es
fácil. Se nos presenta un panorama complicado, un horizonte en el que habremos
de hacer frente a las políticas neoliberales y al secuestro de nuestra
democracia debido a las políticas de los gobiernos genuflexos ante el capital.
Estamos
llegando a una situación insostenible. Las políticas que se aplican están
ahogando y asfixiando literalmente a los españoles. El paro, la precariedad,
los desahucios, los impuestos indiscriminados sin diferenciar la renta del que
los paga, el malestar derivado del ataque a los servicios públicos y a los
derechos del mundo del trabajo, son todos ellos factores que configuran una
realidad irrespirable. Otra política es una necesidad de salvación nacional.
El pasado
miércoles, en el debate sobre el Consejo Europeo, recordaba a Ernesto Sábato
cuando decía que "hay una manera de contribuir a la protección de la
humanidad, y es no resignarse". Nosotros no nos resignamos y vamos a
seguir contribuyendo con nuestras alternativas, nuestras propuestas y soluciones
para salir de esta terrible situación. Pero también vamos a estar junto a todos
los que protestan contra esta injusticia. Estaremos en la propuesta y en la
protesta, y vamos a seguir adelante junto a millones de ciudadanos.