El coordinador provincial de IU,
Luis Segura, ha valorado hoy la escasa repercusión de los PGE para 2015 en
nuestra provincia. El recorte de más de 15 millones de euros respecto a la ya
insuficiente inversión de 2014 es inaceptable y muy negativa para nuestra provincia.
Segura ha puesto de manifiesto que
los dos aspectos más rechazables de estos presupuestos para la provincia de
Jaén son la nula inversión en reindustrialización, principal problema de la Comarca de Linares-Bailén,
La Carolina
y Andújar, y la disminución drástica en la inversión en Ferrocarril, pasando de
18 millones de euros en 2014 lo invertido en la línea de Alta Velocidad Jaén -
Alcázar de San Juan a 1.590.800 euros previstos para 2015.
Para Luis Segura no son Presupuestos de recuperación
económica y de creación de empleo. Supondrán recuperación sólo para las grandes
empresas y los bancos y empleo precario, que empuja a la emigración a cientos
de miles de jóvenes. El total de horas trabajadas está estancado, esas horas se
reparten entre más gente, con contratos indignos y salarios de pobreza. Los datos más
negativos son, entre otros:
Se congela un año más el salario de los funcionarios.
Las pensiones aumentan sólo el 0,25%, con lo que retrocederá su poder
adquisitivo. Los gastos de protección del desempleo descienden el 15%. Se
congelan las becas y el Programa Erasmus. La educación compensatoria, destinada
a garantizar la equidad, pierde el 90%. El aumento de educación (4,5%) se
destina exclusivamente a financiar la implantación de la Ley Wert. Se congela el
gasto en dependencia. Descienden las subvenciones a I+D civil, pero aumentan
las destinadas a I+D militar. El Gobierno estima que aumentará la recaudación
por Impuesto de Sociedades en un 20,4%, la de IVA un 7,2, con un ligero
descenso del IRPF (-0,6%), cuando la reforma fiscal que impone el PP bajará la
imposición, fundamentalmente, de los más ricos, en 3.800 millones durante 2015.
En este sentido, el tipo máximo de Sociedades (el que teóricamente pagan las
grandes empresas) desciende del 30% al 28%. Los “beneficios fiscales”
(desgravaciones, exenciones, etc.) aumentan un 6,1% hasta 40.719 millones, pese
a que el Gobierno vendió su reforma fiscal argumentando su descenso. Estos
beneficios favorecen esencialmente a las grandes empresas y la banca que logran
pasar de tipos teóricos de sociedades del 28% en 2015 a tipos reales
inferiores al 8%. La deuda pública pasará al 100,3% del PIB y los intereses de
la deuda a 35.500 millones de euros (casi 100 millones diarios). Para
refinanciar la deuda, el Gobierno necesitará 665 millones cada día. Crece la
subvención a los partidos (84,7%) como consecuencia de la celebración de
elecciones municipales, autonómicas y generales. Disminuye el presupuesto de la Administración Tributaria,
lo que muestra el poco interés del Gobierno en mejorar la lucha contra el
fraude y la economía sumergida. La inversión pública aumenta, pero más del 25%
se concentra en el AVE. Las inversiones en las CC.AA. aumentan ligeramente,
pero el conjunto de la legislatura ha representado fuertes recortes en todas
ellas.